q7050068.jpg
Un SUV con dos corazones

En el 2005 Audi se convirtió en una de los principales protagonistas del Salón del Automóvil de Frankfurt al presentar allí el Audi Q7 Hybrid: un vehículo que combina un V8 FSI con un motor eléctrico.
De la coordinación de ambos propulsores y de su óptimo funcionamiento se encarga un complejo sistema de control electrónico. Básicamente pueden darse tres modos de conducción: el motor de combustión o el motor eléctrico actuando por sí solos como propulsores o ambos uniendo sus fuerzas para acelerar el vehículo. En el último caso, el motor de gasolina se encarga del funcionamiento básico, al tiempo que abastece de energía a la batería.
El resultado es un vehículo que reduce considerablemente el consumo, el ruido y las emisiones de gases —sobre todo en los núcleos urbanos, al posibilitar la batería un funcionamiento en solitario hasta velocidades de 30 km/h.
Sin embargo, hace ya más de 15 años que Audi experimenta con los vehículos híbridos, siempre buscando nuevas e innovadoras soluciones. Fue en 1989 cuando presentó la primera generación del Audi dúo —basado en el Audi 100 quattro— y en 1997 destacó por ser el primer fabricante europeo en producir en serie un vehículo de estas características: el nuevo Audi dúo, basado en el A4 Avant.